martes, 24 de marzo de 2009

UN LÍDER PARA HOY

Al echar una mirada a nuestro alrededor la sensación que nos queda, o por lo menos a mí me queda, es que no sabemos dónde estamos, ni qué queremos lograr, si estamos conformes con lo que tenemos o con lo que somos, nada parece ser la medida que buscamos, ni contenerla. Mirar alrededor es más bien una tarea deprimente, patética, sombría, dolorosa, desmoralizadora, desconsoladora, nadie le cree a nadie, la moral es de acuerdo al cristal con que se mire, a veces aplicando la ley del embudo que ha creado el ingenioso “parlamento popular” y que cito a continuación: ”Lo ancho para mí, lo angosto para ti” y el “reglamento de esta ley” en su artículo único dice: “La aplicación de esta ley es de acuerdo a tu conveniencia.” No cabe duda que esto obliga a detenerse un momento, como diría Jorge Manrique: “Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando, cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte, tan callando...”
La educación como elemento fundamental en la construcción de la personalidad de todos los seres humanos, es sin duda una de las tareas más importantes. Claro está, ésta debe responder a las necesidades de los propios estudiantes y también a aquellas necesidades que la sociedad y el avance científico-tecnológico nos presenta día a día. Mucho se ha teorizado al respecto, por modelos explicativos no debemos preocuparnos, si de educación, economía, ingeniería, etc., se trata las explicaciones sobre sus aplicaciones están a la vista de todos; pero qué poco se ha puesto en práctica para lograr lo que supuestamente es tan evidente. Tienen que pasar décadas sino es cientos de años para que las personas podamos ponernos de acuerdo en aquello que resulta tan evidente, tan obvio... que no se ve.
La realidad es cada día más desafiante para los que ejercemos la docencia, nuestra sociedad peruana cada vez se ahoga más en un mar de desvalores, tanto que lo que nos llama la atención es pedir que se cumpla la ley y no el que ésta no se cumpla; y parafraseando a un cantautor; el problema no es que mientas, el problema es que te creo, el problema no es que regrese “el chino”, el problema es que nuestro sistema judicial no puede demostrar su culpabilidad, para ganarse “alguito” no importa lo que se haga, el hecho es ganarlo y así podemos reseñar una serie de cosas que van haciendo esta difícil convivencia entre nosotros.
Si buscamos un referente, un líder para los jóvenes, para nosotros mismos, sólo uno que les inspire, que les entusiasme, que su vida sea un modelo a seguir por su coherencia, dignidad y virtud no encontraremos uno solo. Qué les espera a los jóvenes, qué mostraremos los docentes a los estudiantes, tendremos que bajarlos del cielo o subir a él para encontrarlos y conocerlos. Pero ni lo uno ni lo otro es posible hacerlo; tendremos que buscarlos entre nosotros. Menuda tarea la que nos espera. Si buscamos sobre la tierra no los encontramos, si buscamos debajo de ella tampoco, si buscamos en el mar menos... entonces que nos queda; esperar que nazcan o empezar a formarlos. Este es el tema; los líderes... ¿nacen o se hacen?
Pienso que los líderes se hacen, no debemos esperar su nacimiento, porque como están las cosas y con esta fuerte corriente de control de la natalidad, de permisividad en el uso indiscriminado de anticonceptivos y la injusticia de hacer legal lo ilegal con el aborto, corremos el riesgo de cerrar nuestros ojos antes que esta rutilante estrella como el cometa Halley aparezca sólo una vez en cientos de años y nuestras esperanzas queden rotas como trozos de cristal que nunca volverán a ser lo que antes fueron pues “ningún río puede volver a su fuente, ninguna rosa puede volver al rosal que la dejó caer”.
Mg. Alonso Martin Chirinos Loayza.
Docente Segunda Especialidad.
FACHSE - UNPRG
Lambayeque - Perú.